Aliviar los síntomas de las pieles atópicas en adultos ayuda a reducir el impacto negativo en su calidad de vida. Factores como el estrés, el estilo de vida actual, la contaminación, los malos hábitos alimenticios, los fármacos o los problemas inmunológicos pueden provocar dermatitis atópicas y aumentar la cadencia de los brotes de prurito o picor.
Ante una piel anormalmente seca, tirante o con picores lo primero que debes hacer es consultar con un profesional acreditado, esto es, un dermatólogo.
Asimismo, existen tratamientos de dermoestética que puedes integrar en una serie de cuidados clave para aliviar los síntomas de una piel atópica y de los que te vamos a hablar en este artículo.
¿Qué son las pieles atópicas?
Las pieles atópicas son pieles extremadamente secas o sensibles que provocan picores intensos y dolorosos que se manifiestan en brotes y pueden desembocar en alergias cutáneas intensas.
En un principio puede no resultar un problema grave de salud, aunque sí deteriora e influye negativamente en la calidad de vida de las personas.
Las pieles atópicas presentan síntomas como:
- Picor y comezón localizado o también generalizado a toda la piel.
- Dermatitis seca.
- Engrosamiento de la piel.
- Rinitis.
Por regla general, las pieles atópicas pierden la barrera de protección frente a las agresiones externas por lo que la piel al volverse más porosa no puede evitar el paso de moléculas alergénicas e infecciones. Según los expertos, la incidencia de personas con pieles atópicas está aumentando como consecuencia del estilo de vida occidental sometido al estrés, al tabaquismo, a la contaminación y a una mala alimentación, factores a los que se suma la genética, el contacto con sustancias irritantes o los procesos infecciosos que afectan al sistema inmunitario.
Este tipo de pieles pueden padecer una dermatitis atópica (DA), que es una enfermedad inflamatoria crónica no contagiosa de la piel caracterizada por un intenso prurito que se manifiesta a través de placas de eccema crónico, acompañadas en ocasiones de bultos aislados.
Las zonas más afectadas en el adulto suelen ser las manos, los párpados y las zonas de pliegues propicias a conservar humedad. En los casos más graves, puede afectar a la totalidad de la piel, lo que se conoce como eritrodermia.
A pesar de ser más comunes en la infancia, de acuerdo con los datos de la Guía para pacientes con dermatitis atópica de la Academia Española de Dermatología y Venereología, alrededor de un 25 % de los adultos que padecieron una dermatitis grave o moderada en la infancia pueden desarrollar eccemas en las manos en la edad adulta, siendo especialmente problemática en edades avanzadas.
¿Cómo aliviar los síntomas de una piel atópica?
Si tu piel es atópica, es importante que tomes medidas que te ayuden a aliviar los síntomas y que te permitan mejorar tu calidad de vida.
Antes de abordar algunos consejos, queremos insistir en que es esencial que ante los primeros síntomas consultes a tu dermatólogo de confianza para que realice un diagnóstico adecuado y proponga un tratamiento acorde.
Consejos para la limpieza de la casa
No permitas que el polvo se acumule en tu vivienda. Presta especial atención a la limpieza de alfombras, cortinas, cojines y cualquier otro tejido que forme parte de tu decoración.
En cuanto a las mascotas, mantente alejado de animales con mucho pelo que te puedan provocar alergias.
Evita también el uso de productos que contengan sustancias irritantes como disolventes, barnices y productos de limpieza o, en su defecto, acostúmbrate a utilizar guantes hipoalergénicos y mascarilla para evitar que entren en contacto con tu piel o que los respires.
Consejos para la alimentación
En cualquier tipo de afección llevar a cabo una alimentación equilibrada y saludable resulta esencial para su mejoría y te ayuda a prevenir algunos de sus síntomas.
Evita así alimentos potencialmente irritantes como las fresas, los melocotones, el marisco, etc., y limita al máximo los alimentos excitantes como el café, el cacao y el alcohol.
Consejos para la hidratación de la piel
Cuando te rascas la piel entras en un círculo vicioso muy doloroso que no hace más que empeorar tu situación a pesar de que inicialmente pueda parecer que te alivia. De hecho, puedes incluso provocar ampollas, supuración y costras que acaben convirtiéndose en la puerta de entrada de bacterias que deriven en infecciones.
Esta reacción en cadena es evitable si alivias los síntomas de tu piel atópica con todos los cuidados de los que acabamos de hablarte y mantienes tu piel hidratada en profundidad. Para ello, aplica un tratamiento tópico dermoestético como nuestro Bálsamo corporal hidratante.
Consejos para la ropa
En lo que respecta a la ropa descarta las lanas y los tejidos sintéticos. Opta por vestir con ropa suelta y transpirable preferiblemente de algodón si va a entrar en contacto con tu piel.
Por otro lado, duerme sobre colchones transpirables e hipoalergénicos y desecha los cojines y colchones de goma espuma.
Consejos para la higiene de las personas
Ten la precaución de secarte bien al salir del baño y utiliza productos naturales para la higiene de tu cuerpo. Introduce en tu ritual de dermoestética geles y champús sólidos, una buena opción que además te permite ahorrar porque duran más que los productos líquidos.
Así que, pásate a una rutina de sólidos a base de ingredientes naturales que no contengan sustancias que pueden empeorar el estado de tu piel como siliconas, parabenos o PEG (se trata de los polietilenglicoles o derivados del petróleo). Este tipo de productos no resecan la piel y suelen tener como base algún componente altamente nutritivo como la manteca de cacao.
Descarta también las saunas, baños turcos o jacuzzis porque provocan que la piel transpire y pueden hacer que los picores empeoren.
Consejos medioambientales
Evita en la medida de lo posible los cambios bruscos de temperatura y no te expongas a temperaturas extremas, sobre todo, no te expongas a climas muy fríos.