Hoy, 27 de Noviembre Día Mundial de la Dermatitis Atópica, queremos compartir con vosotros una sencilla guía que os permita detectar si tenéis piel atópica y en tal caso, enseñaros a cuidarla ya que es algo que si no se trata adecuadamente puede suponer molestias desagradables en la piel.
¿Qué es la piel atópica?
La dermatitis atópica es una afección de la piel que se presenta en forma de eccema atópico, lo que provoca un envejecimiento e irritación que suele cursar con inflamación y picor en la piel. En estos casos, la piel está muy seca, descamada e irritable y va evolucionando por brotes con síntomas agudos que suelen afectar a la calidad de vida de la persona afectada. Por desgracia, tenemos que decirte que La dermatitis atópica es una enfermedad crónica, por lo que la persona que la sufre una vez la padecerá de por vida. Pero no te preocupes, ya que cuidando la piel a diario con tratamientos específicos, se conseguirá una mejoría en los síntomas y en el aspecto de la piel.
¿Puede un adulto padecer de piel atópica?
Si bien la incidencia de la piel atópica es mayor en niños, en los últimos 30 años se ha producido un incremento significativo (entre el doble y el triple) de los casos diagnosticados en adultos. En niños afecta entre el 10% y el 20% de la población mundial mientras que en adultos afecta a un 2-5%. Los síntomas y las zonas afectadas en adultos son: cuello, escote, pliegues de codos, pantorrillas, manos, pies, cara y cuero cabelludo.
¿Cuál es la causa de la dermatitis atópica?
Las causas de la piel atópica son variadas por ello se le atribuye muchas veces un origen multifactorial. En su aparición y desarrollo destacan una predisposición genética, factores ambientales y fisiológicos.
Por su parte, la filagrina es una proteína de la piel crítica que interviene en la correcta formación de la epidermis. Su déficit origina una epidermis débil, más permeable a los alérgenos y con una disminuida capacidad de retención de agua.
Por este motivo las pieles con dermatitis atópica sufren deshidratación, enrojecimiento y picores. Estos brotes se pueden acentuar por diferentes factores ambientales (temperaturas elevadas), factores emocionales (estrés), infecciones y compuestos químicos. Mención especial merecen los cosméticos donde se estima que se pueden emplear más de 8000 sustancias distintas. Estas pueden atravesar la epidermis y desencadenar un proceso inflamatorio, por ello es de vital importancia consular las composiciones de los cosméticos tratando de reducir al máximo agentes potencialmente irritantes como SLES o SLS y apostar por cosmética natural certificada.
¿cómo saber si tu piel es sensible y con tendencia atópica?
Los síntomas de la piel atópica suelen aparecer en momentos muy concretos, los más comunes suelen ser:
- Si tras la ducha o el baño, aunque seques tu piel delicadamente, notas sensación de tirantez en tu piel. Este síntoma aparece cuando la piel tiene menor cantidad de manto hidrolipídico que la protege. Para contrarrestarlo, debemos hidratarla con productos que la nutran en profundidad y protejan su barrera cutánea. Aplícatelos con la piel húmeda, justo al salir de la ducha, ya que los principios activos se absorben mejor.
- Tu piel pica. Debido a la falta de protección en tu piel, se irrita y su sistema inmunológico se activa provocando prurito (picor). Es importante que evites rascarte, ya que deriva en más irritación y nuevas rojeces en la piel.
- Tienes manchas rojas y descamación en determinadas zonas de tu cuerpo como las manos, la cara interna de los codos y muñecas, axilas, nuca y cuero cabelludo.
- Los cambios de temperatura alteran tu piel provocando que se enrojezca, se vuelva tirante y pique.
- Presentas eccemas ocasionales: erupciones rojas, escamosas y que pican.
¿Cómo tratar la piel atópica?
Si tu piel es sensible y con tendencia atópica, lo mejor que puedes hacer para evitar posibles síntomas es utilizar cosmética especializada que refuerce la barrera natural de tu piel y la hidrate en profundidad. Elige para tu rutina de cuidado diario productos testados dermatológicamente, hipoalérgenicos, sin perfumes y sin ingredientes que puedan irritar tu piel como el alcohol, los parabenos y los sulfatos.
En Dr.Tree somos sensibles a tu piel y a la de los tuyos, por eso nuestros productos para el cuidado corporal contienen prebióticos que mantienen en buenas condiciones el ecosistema cutáneo e ingredientes naturales como el extracto de semillas de chía y el extracto de margarita azul para nutrir y calmar la piel.
Estupendo artículo!!