Hidratar las manos secas por el frío en invierno resulta esencial para protegerlas y para disfrutar de una piel radiante y sana. Piensa que las manos, junto con la cara, son las zonas del cuerpo más expuestas a las condiciones ambientales externas.
El frío es uno de sus grandes enemigos pero ojo, porque también lo son las calefacciones que secan el aire y afectan a la salud del microbioma de tus manos.
De igual modo, si sufres algunas afecciones en la piel como psoriasis, rosácea o dermatitis atópica, pueden verse agravadas por el frío, la humedad o por una higiene agresiva.
En este artículo te vamos a compartir una lista de consejos para hidratar tus manos y protegerlas del frío, la contaminación y la radiación solar, incluso en invierno.
11 consejos para hidratar las manos secas y agrietadas por el frío
Hidratar las manos en invierno es imperativo si consideramos que el frío es uno de los agentes que afectan negativamente a la función de barrera protectora de la piel.
Exponer tus manos al frío, acaba debilitando su principal función hasta el punto de provocar erosiones, grietas y hasta dolor en la piel.
Apunta estos 11 consejos y aprovéchate de las ventajas que te brindan.
Restringe el uso de productos desinfectantes
A pesar de que una higiene correcta es esencial para la salud de tus manos, no es aconsejable abusar de productos desinfectantes como puede ser el gel hidroalcohólico.
Un correcto lavado con agua y jabón es suficientemente eficaz como para no tener que recurrir a este tipo de productos de forma excesiva o por defecto y limitar su uso a cuando sea estrictamente necesario.
Lávate las manos con agua templada
Procura lavarte con agua fresca o templada, a pesar de que puedas estar tentada a hacerlo con agua muy caliente por el frío.
El calor perjudica el microbioma de tu piel –los microorganismos que viven en ella–, afecta a la circulación sanguínea y puedes exponerte a una dermatitis por desgaste.
Utiliza un jabón de origen natural
La elección del jabón que utilizas en tu higiene diaria es muy importante.
Opta por soluciones respetuosas con tus manos, dermatológicamente testadas por expertos, como el Jabón de Manos Dermoprotector de Dr. Tree. Con un 99,4% de ingredientes de origen natural como el extracto de margarita azul.
La acción calmante, antiirritante y antioxidante de esta planta combinada con las propiedades de las semillas de chía y del prebiótico Alpha glucan oligosaccharide, restaura la función barrera de la piel de tus manos, calmando el picor de las pieles más sensibles.
Seca bien tus manos
Como ocurre con la cara y el resto del cuerpo, tras el lavado seca suavemente tus manos. Puedes hacerlo dando pequeños toques y sin frotar.
El objetivo, además de evitar erosionar las manos, es conservar un poco de humedad que va a favorecer la absorción de la crema hidratante, protagonista del siguiente paso.
Cuida la hidratación
En invierno, procura hidratar tus manos con un bálsamo emoliente y humectante varias veces al día, sobre todo si padeces de algún tipo de dermatosis o si tienes las manos secas y agrietadas por el frío.
Tanto el frío como el calor excesivos provocan que tu piel no sea capaz de retener la humedad, por lo que aplicar soluciones como el Bálsamo de Manos Reparador de Dr. Tree, es una gran opción por su formulación rica en ingredientes y activos botánicos.
Se trata de una loción apta para todo tipo de pieles, que puede usar toda la familia, incluidos los más pequeños. Combina manteca de jojoba, girasol y mimosa que calman, reparan, protegen y suavizan la piel de tus manos.
Introduce un protector solar en tu rutina
Para hidratar las manos muy secas en invierno resulta necesario incluir en tu rutina diaria un protector solar.
Este producto te permite retrasar el envejecimiento prematuro de la piel y protegerla de la radiación ultravioleta, sobre todo si paseas por zonas de nieve.
Ten presente que la nieve refleja el 80 % de la radiación solar, mucho más que el agua.
Controla el nivel de humedad de tus espacios
Asegurar un porcentaje adecuado de humedad en tus espacios, es igualmente otra medida que puedes adoptar para evitar las manos secas por el frío.
Intenta mantener la humedad de tu vivienda y lugar de trabajo en torno al 40 o 50% según lo indicado por el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) en su Informe sobre el Bienestar térmico en un espacio climatizado.
Para conseguirlo puedes instalar humidificadores en las habitaciones en las que pases más tiempo.
Utiliza guantes
Protege la hidratación de tus manos en invierno utilizando guantes para realizar las tareas diarias domésticas y cuando salgas al exterior cubre tus manos para no exponerlas demasiado al frío.
Toma esta precaución sobre todo si tienes predisposición a padecer sabañones (perniosis) o si sufres la enfermedad de Raynaud, afección que provoca que tus dedos se pongan blancos, rojos o azulados por el frío.
Evita los cambios bruscos de temperatura
Todas las pieles sufren cuando se ven expuestas a cambios de temperatura bruscos, pero en especial las pieles sensibles.
Procura no exponer tus manos a variaciones importantes de frío o calor.
Esta es otra de las razones por las que no es conveniente, por mucho frío que tengas, lavarte las manos con agua muy caliente.
Cuida tu alimentación
La alimentación juega un papel determinante en la salud de tu organismo y en concreto de tu piel. Si buscas hidratar tus manos agrietadas, incorpora a tu dieta alimentos antioxidantes.
Consumir frutos rojos, frutas como el aguacate, la uva o la granada, y verduras y hortalizas como espinacas, repollo, apio y puerros, te ayudan a mantener tu piel hidratada y a reforzar su efecto barrera.
Del mismo modo, no olvides beber agua en cantidad necesaria cada día. Si esto supone un problema, dale una oportunidad a las infusiones de plantas como el té verde o el sauco.
Consulta con un dermatólogo
En caso de que no consigas hidratar las manos y sigan muy secas, te duelan o no respondan a ninguno de los cuidados que les profesas, consulta con tu dermatólogo de confianza. Este profesional sabrá encontrar una solución adaptada a tus necesidades.