Los efectos del cloro en la piel incluyen picores, irritaciones y deshidratación, aunque pueden derivar en dermatitis o reacciones alérgicas graves.
El cloro es una sustancia desinfectante, que según la cantidad que se utilice en las piscinas puede dañar la piel, pero también el cabello, los ojos e incluso los dientes.
Para que puedas disfrutar de las actividades acuáticas en la piscina este verano, hemos recopilado los efectos del cloro en la piel, así como consejos útiles y eficaces para evitarlos. ¡Toma nota!
¿Por qué daña el cloro la piel?
El cloro daña a la piel porque es un desinfectante que contiene hipoclorito de sodio. Este componente crea reacciones químicas en la piel, pérdida de melanina o irritaciones, entre otras complicaciones.
Asimismo, al debilitar la piel, la expone en mayor medida a los efectos negativos de la sobreexposición a los rayos ultravioletas y de la contaminación.
Además, el agua de las piscinas de uso público presenta restos de jabones, cremas solares, perfumes o desodorantes que pueden acabar afectando a las pieles de los bañistas.
Actualmente, muchas piscinas buscan reducir la cantidad de cloro mediante el sistema de clorador salino que permite no aplicar directamente el cloro sino diluido en una composición química.
Aunque esta solución es menos agresiva, las personas con mayor sensibilidad dérmica, pueden sufrir igualmente irritaciones, picores o ver agravados los síntomas de sus afecciones de la piel.
6 efectos del cloro en la piel
Los efectos del cloro en la piel pueden llegar a ser muy molestos y desembocar, incluso, en una alergia a este componente que te va a impedir disfrutar de la piscina.
Irritación
El cloro puede irritar la piel, los ojos y el cuero cabelludo.
En este último caso, los cabellos teñidos pueden sufrir una reacción química y ver alterado su color, además de debilitarse.
Picores
Puede ocurrir que si sufres de picores o irritaciones en la piel, al bañarte en la piscina notes un alivio. Esto ocurre porque el cloro tiene propiedades antibacterianas, y en algunos casos, ayuda a reducir los síntomas.
Sin embargo, una mayor exposición o una exposición recurrente al agua clorada, dado que va a resecar la piel, va a agravar el estado de brotes de acné, u otras afecciones cutáneas.
Una piel acneica deshidratada, por ejemplo, va a propiciar un exceso de sebo para contrarrestar este efecto, complicando la situación.
Brotes y erupciones cutáneas
Si tu piel es sensible, el cloro de la piscina puede provocarte erupciones.
En ese caso, los expertos en dermatología recomiendan, en los cuadros más graves, evitar totalmente el baño.
En este sentido, ten presente que algunas intolerancias aumentan con la exposición y pueden desembocar en una alergia, en cuyo caso, la reacción va a producirse al mínimo contacto con este tipo de aguas.
Si notas algún tipo de reacción y esta persiste o empeora consulta a un dermatólogo para que te aconseje unas pautas a seguir para proteger tu piel.
Deshidratación
La sequedad es el efecto del cloro en la piel más común, que se agrava en el caso de las pieles atópicas y sensibles.
La deshidratación puede llegar a ser severa, provocando picores e irritaciones que afectan a la calidad de vida de las personas, y pueden derivar en mayores complicaciones.
Debilitamiento de la piel
El cloro puede eliminar los aceites naturales presentes en la piel, afectando a su función de barrera protectora.
Si esto ocurre, la piel pierde su protección natural y se va a ver expuesta a un desequilibrio. Esto incrementa el riesgo de infecciones, o de padecer acné, rosácea o quemaduras, entre otras consecuencias.
Alergia al cloro
Las pieles que presentan una alergia al cloro en piscinas suelen manifestar reacciones inmediatas cuando entran en contacto con el agua como enrojecimiento, picores e irritaciones.
Pueden derivar en el desarrollo de dermatitis de contacto y eccemas flexurales, especialmente localizados en la zona de los pliegues de las rodillas, codos, axilas, ingles, pliegues del cuello o párpados, y en el caso de las mujeres, debajo del pecho.
¿Cómo evitar los efectos del cloro en la piel?
Ahora que conoces los efectos del cloro en la piel, toma nota de los siguientes consejos para que los puedas evitar.
Protege tu piel
La primera medida que debes tomar antes de la exposición al agua de la piscina, es proteger tu piel con un protector solar con ingredientes hidratantes.
Este producto evita el daño producido por los rayos ultravioletas UVA y UVB, siempre que sea de amplio espectro, y evita que tu piel se deshidrate.
Dúchate antes de entrar al agua
Si tu piel entra lo más limpia posible al agua, vas a evitar reacciones químicas con los productos de tu rutina corporal y facial. Esta precaución te ayuda a reducir el riesgo de padecer efectos no deseados en contacto con el cloro.
En todo caso, procura utilizar siempre productos con ingredientes naturales que no contengan siliconas, sulfatos, fenoxietanoles, parabenos o aceites minerales.
Reduce el tiempo de los baños
A mayor exposición al cloro, mayores van a ser los efectos sobre tu piel. Intenta no permanecer durante mucho tiempo en el agua de la piscina.
Elimina el cloro de la piel
Dúchate después de cada baño, procurando lavar bien el cuerpo, pero también la cara y el cabello si lo has sumergido en el agua.
Una vez en casa, utiliza el Gel de Ducha Uso Frecuente de Dr. Tree indicado para la higiene diaria de todo tipo de pieles, incluso de las más sensibles.
Contiene Alpha Glucan Oligosaccharide, un prebiótico que ayuda a mantener el equilibrio microbiano de la piel, y neutraliza picores y rojeces.
Del mismo modo, recuerda lavar e hidratar también tu cabello para contrarrestar las consecuencias de una exposición al cloro.
Hidrata tu cuerpo
Una piel hidratada y nutrida se encuentra en forma para cumplir con su función de barrera protectora.
Para conseguirlo, aplica una loción hidratante después de limpiar tu piel que cuente con ingredientes que equilibren su microbioma. Este sencillo paso va a reducir igualmente el picor después de la ducha.
En Dr. Tree te proponemos un Bálsamo Corporal Hidratante de rápida absorción que te ayuda a restaurar el pH cutáneo, además de calmar los brotes de la piel sensible y atópica, gracias a su contenido en extracto de margarita azul.
Además, aporta nutrientes esenciales para tu piel por su rica composición en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales.
Como medidas adicionales recuerda utilizar gafas para que tus ojos no entren en contacto directo con el cloro, y un gorro para proteger tu cabello.