El picor en la piel después de la ducha puede deberse a causas diversas como la cal y la temperatura del agua, o al uso de productos agresivos con la piel. Las pieles secas y deshidratadas son más propensas a padecerlo. Reforzar la barrera protectora de la piel resulta esencial como medida preventiva.
Asimismo, integrar buenos hábitos a la hora de la ducha es una medida eficaz para prevenir la picazón y ganar calidad de vida.
Tomando lo anterior como premisa, creemos que es importante compartir contigo en este artículo las causas del picor de la piel después de la ducha, así como una serie de consejos prácticos para evitarlo y, en caso de producirse, calmarlo.
¿Por qué se produce picor en la piel después de la ducha?
Para poder evitar el picor en la piel después de la ducha es necesario conocer los factores que lo causan y que te exponemos seguidamente.
Secado
Un secado demasiado enérgico con toallas ásperas, afecta a tu piel debilitándola.
Por otro lado, si no te secas bien, los metales que pueden estar presentes en el agua se adhieren a tu piel y pueden obstruir los poros.
Temperatura
La urticaria por calor es una clase de urticaria que se activa cuando la temperatura ambiente y/o corporal aumenta, y se manifiesta por la aparición de lesiones o ronchas de diferentes tamaños.
Este tipo de afección puede ocurrir por causas ambientales, cuando se hace ejercicio o se toma el sol, pero también por ducharte con el agua muy caliente.
Agua dura y cal
Las zonas de aguas duras, esto es, aguas que contienen una cantidad elevada de minerales disueltos como el magnesio y el calcio, pueden afectar negativamente a la piel, sobre todo si se trata de pieles sensibles.
De hecho, la cal puede ser irritante en pieles que ya padecen de alguna afección en la piel como la dermatitis.
Geles agresivos
Los productos que utilices para tu higiene diaria son mucho más determinantes de lo que piensas.
Ten presente que una de las causas más habituales del picor en la piel después de la ducha se debe al uso de geles y champús con parabenos, siliconas, sulfato SLS, SLES y aceites minerales.
Xerosis o afecciones cutáneas
El origen del picor en la piel después de la ducha también puede encontrarse en causas médicas.
Si es persistente y no se mitiga tras haber tomado medidas para evitarlo, te recomendamos consultar con un dermatólogo, porque puede deberse a una enfermedad que requiera de un diagnóstico profesional como:
- Prurito acuagénico o urticaria acuagénica. Se trata de una enfermedad poco frecuente que, tras el contacto con el agua a cualquier temperatura, ocasiona un prurito intenso sin lesiones.
- Dermatitis atópica. Esta enfermedad cutánea se manifiesta por enrojecimiento, inflamación e irritación de la piel, sobre todo, si es una piel atópica.
- Xerosis. Hace referencia a la piel seca, una afección muy común que provoca picor pero también descamación y enrojecimiento, entre otros molestos síntomas que aumentan tras la ducha. Las causas son diversas y pueden requerir de la intervención de un médico especialista.
- Otras enfermedades. Como afecciones hepáticas, del sistema endocrino y metabólico, etc.
¿Existe la ducha ideal? 8 consejos para evitar el picor después de la ducha
Tras la información que acabamos de compartir contigo, la pregunta que puedes estar planteándote es si existe la ducha ideal para evitar el picor después de ella.
En este sentido, queremos transmitirte 7 recomendaciones que te pueden ayudar a conseguirlo.
Instala un descalcificador
Dado que la cal puede causar el prurito, instalar un descalcificador o un filtro en la ducha es una medida eficaz y sencilla.
Sécate suavemente
Usa para ello una toalla limpia y evita fricciones que puedan descamar la piel. También es importante que te seques completamente para evitar que la humedad afecte a tu piel en forma de hongos.
Evita el rascado
En todo cuadro de prurito, una de las medidas necesarias es la de evitar el rascado. Esta acción empeora cualquier tipo de picor, erosionando la piel y pudiendo provocar infecciones.
Utiliza geles y jabones calmantes
En el cuidado cutáneo es indispensable que elijas geles y jabones con ingredientes naturales y que sean respetuosos con la estructura de tu piel.
Opta por un gel de ducha nutritivo libre de parabenes y sustancias agresivas, que incluya en su formulación ingredientes:
- Calmantes como el extracto de margarita azul.
- Protectores del microbioma como los prebióticos.
- Hidratantes como el isomerato de sacárido.
- Nutritivos como el aceite de abyssinica o abisinia.
Evita los cepillos de ducha o las esponjas irritantes
Sobre todo si tu piel es sensible, evita el uso de cepillos de ducha y esponjas sintéticas que pueden irritar tu piel.
Utiliza tus manos o en su defecto, si no te sientes cómodo, una esponja natural. Otra buena opción es usar geles de ducha sólidos nutritivos.
Limita el tiempo de la ducha
Los expertos aconsejan limitar el tiempo de ducha a 4-5 minutos, tanto para proteger la piel como para proteger el medioambiente. Piensa que una ducha de 5 minutos provoca un gasto de 100 litros de agua aproximadamente.
Además, según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), no es aconsejable ducharse más de una vez al día.
Ten presente que la piel puede perder hasta un 25 % de su hidratación natural durante la ducha.
Dúchate con agua templada
Las células de la piel son muy sensibles y no reaccionan bien a cambios de temperatura radicales por lo que ducharse con agua muy fría o muy caliente puede debilitar su función de barrera protectora.
Es mejor que utilices agua templada, que no produzca un gran cambio con respecto a la temperatura ambiente.
Mantén tu piel hidratada
Una piel hidratada es una piel cómoda y saludable. En cambio, una piel seca provoca tirantez, enrojecimientos, placas, picores, etc.
Bebe agua en cantidad suficiente, cuida tu alimentación, destierra los malos hábitos y utiliza lociones corporales calmantes y nutritivas.
¿Cómo quitar el picor después de la ducha?
Uno de nuestros consejos para aliviar el picor de la piel tras la ducha, es utilizar un bálsamo corporal hidratante con PH neutro y con efecto calmante.
Un último consejo útil a la hora de elegir tu hidratante corporal: busca soluciones de rápida absorción y refrescantes. Estas características facilitarán que el cuidado sea constante y que la hidratación corporal forme parte de tu rutina diaria.