
Mantener un pH íntimo en niveles adecuados resulta de suma importancia para preservar la salud vaginal que necesita un entorno que favorezca la existencia de bacterias protectoras.
Cualquier alteración puede afectar negativamente a estas bacterias beneficiosas, debilitando el efecto barrera de la piel y exponiéndola a infecciones.
Jabones agresivos, malos hábitos alimenticios, el estrés o los cambios hormonales son algunas de las causas que pueden alterar el delicado equilibrio del ecosistema vaginal.
En este artículo vas a descubrir consejos y recomendaciones para que puedas mantener niveles óptimos de pH de manera sencilla y argumentada.
¿Qué es el pH íntimo y qué valores son correctos?
El pH íntimo sirve para medir la acidez o alcalinidad del entorno vaginal, algo esencial para mantener la flora bacteriana equilibrada. Esto permite conservar la zona protegida de infecciones y alteraciones de las mucosas que pueden causar molestias, picores y dolor.
De modo que, conservar un pH íntimo en valores saludables resulta necesario para favorecer la proliferación de bacterias beneficiosas como los lactobacilos. Estos microorganismos resultan esenciales para producir ácido láctico y participan reforzando la barrera natural de la zona. Por esta razón, cuidar el ecosistema en el que sobreviven te va a ayudar a evitar infecciones de orina, y otras afecciones genitourinarias como vaginitis, atrofia vaginal o candidiasis.
Es importante señalar que los valores de un pH íntimo saludable cambian a lo largo de la vida de la mujer situándose entre los 4,5 – 5,2 cuando esta se encuentra en edad fértil, y alrededor de 7 en la infancia, en la menopausia y durante la menstruación, puesto que se vuelve más alcalino.
En cambio, en el embarazo, el pH vaginal se vuelve ligeramente más ácido, situándose en valores alrededor de 4,2 debido al aumento de estrógenos que estimulan la producción de ácido láctico, precisamente por las bacterias lactobacilos.

¿Cómo mantener unos niveles correctos de pH íntimo?
Si no sabes qué puedes hacer para mantener unos niveles correctos de pH íntimo, toma nota de las recomendaciones que vamos a explicarte acto seguido.
Adopta buenos hábitos de higiene íntima
Los buenos hábitos de higiene son fundamentales para mantener unos niveles correctos de pH en la zona íntima. En ese sentido, es preciso evitar las duchas vaginales y el uso de jabones agresivos que contengan ingredientes irritantes, perfumes o derivados del petróleo.
Incorpora prebióticos a tu alimentación para proteger la flora vaginal
Los prebióticos son alimentos fermentados que alimentan las bacterias beneficiosas. Algunos de ellos pueden ser el yogur, el kéfir, el chucrut, algunos tipos de queso y también en la kombucha.
En todo caso, seguir una dieta equilibrada rica en nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes va a ayudarte a mantener el equilibrio adecuado en el microbioma vaginal.
Incrementa el consumo de alimentos diuréticos
Los alimentos diuréticos actúan favoreciendo la eliminación de líquidos y toxinas, sustancias que pueden alterar el equilibrio del ácido natural de la vagina.
La piña, la sandía, el zumo de arándano o las uvas moradas son diuréticos, pero también ricos en antioxidantes y nutrientes, por lo que van a contribuir a mejorar el funcionamiento del sistema excretor.
Evita el estrés
El estrés incrementa los niveles de cortisol, una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales que puede debilitar el sistema inmunitario. Esta alteración puede afectar negativamente a tu microbiota vaginal y elevar su pH, dañando este mecanismo protector y creando un ambiente muy favorable para el desarrollo de infecciones y aparición de hongos.
Para evitarlo, intenta gestionar el estrés con técnicas de relajación y respiración, prácticas como el yoga o el taichí, practicando algún deporte, etc.
Utiliza protección en tus relaciones sexuales
El semen es ligeramente alcalino, concretamente su pH oscila entre 7 y 8, por lo que puede afectar a la acidez vaginal.
Si en tus relaciones sexuales utilizas preservativos vas a evitar que este entre en contacto con tu microbiota vaginal y la altere.
Elige un jabón natural: ¿debe ser un gel íntimo con pH neutro?
Puede que pienses que un gel íntimo debe tener un pH neutro. Pero esto no es exactamente así.
Según las recomendaciones de los ginecólogos, un gel íntimo debe respetar el pH natural ácido de la vagina que, como te hemos comentado, en mujeres en edad fértil suele oscilar entre un 4,5 y un 5,2.
Un pH neutro se sitúa en un valor de 7 y este puede resultar demasiado alcalino para la zona, por lo que es recomendable elegir productos de higiene íntima con un pH más ácido.
Una vez entendida esta cuestión, un buen gel íntimo que tenga un pH óptimo te va a ayudar a mantener el equilibrio de la flora vaginal porque está formulado para no alterar el ecosistema de la zona íntima. Asimismo, si buscas formulaciones calmantes vas a prevenir irritaciones y picores.
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Su uso continuado proporciona una acción dermoprotectora para toda la familia gracias a la incorporación de prebióticos reequilibrantes.
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