Los beneficios de las semillas de chía para la piel se fundamentan en sus muchas propiedades, entre las que destaca su acción antioxidante.
Muy apreciadas en alimentación por su contenido en proteínas, ácidos grasos esenciales y vitaminas, son también altamente valoradas en cosmética.
Sobresalen, por ejemplo, en el tratamiento del envejecimiento prematuro de la piel, así como en la hidratación de pieles secas y dañadas por el sol.
Si deseas mejorar el aspecto y salud de tu piel, sigue leyendo porque en este artículo vas a descubrir los beneficios de las semillas de chía y cómo puedes incorporarlas a tus cuidados diarios.
¿Qué son las semillas de chía y por qué son tan populares en cosmética?
Las semillas de chía se obtienen de la planta “salvia hispanica”, procedente de México y Centroamérica. Destacan por su contenido en antioxidantes, minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales, por lo que son muy apreciadas en la alimentación.
Su popularidad creciente como ingrediente cosmético se debe a su gran versatilidad y sus muchas propiedades para la piel que la convierten en una suerte de comodín.
A su poder antioxidante, se le unen su acción hidratante, antiinflamatoria, calmante, reguladora y protectora, entre otras.
7 beneficios de las semillas de chía para la piel que quizá desconozcas
A pesar de que son conocidas principalmente por sus aportes nutricionales, el uso en cosmética de las semillas de chía va en aumento.
Te hablamos de los beneficios cosméticos más relevantes, y de cómo actúan en tu piel.
Hidrata y restaura la barrera protectora
Su alto contenido en ácidos grasos esenciales, como el omega 3 y omega 6, ayudan a reforzar la barrera protectora de la piel. Esta acción permite retener el agua evitando que se evapore.
El resultado es una piel hidratada, tersa y suave, que es capaz de protegerse de los irritantes externos.
De modo que las semillas de chía son una gran opción para las pieles secas, pero también para las más sensibles.
Protege y regenera la piel dañada
Las semillas de chía potencian la producción de colágeno, favoreciendo la reparación de los tejidos dañados gracias a su contenido en vitaminas del grupo B, además de vitaminas A, C y E.
Combinadas a otros componentes antioxidantes, ayuda a revertir los signos del envejecimiento prematuro, y a proteger tu piel de los efectos de la radiación solar y otros agentes dañinos.
Despliega un efecto antiedad
Los fenoles y vitaminas presentes en estas semillas ofrecen una acción protectora frente a los radicales libres, principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel y de la pérdida de elasticidad.
Además, participan en la reparación de tejidos dañados, ofreciendo un potente efecto regenerante.
Reduce la inflamación y las rojeces
El zinc de su composición, favorece la cicatrización de las heridas, y reduce las irritaciones.
Del mismo modo, el omega 3 ofrece efectos antiinflamatorias que mitigan brotes de pieles con acné, rosácea o psoriasis, y reducen el enrojecimiento.
Ofrece una exfoliación suave
Las semillas de chía molidas proporcionan una exfoliación mecánica suave y eficaz. Eliminan las células muertas sin irritar, mientras nutren la piel con sus aceites naturales.
La piel se muestra más luminosa y revitalizada, y absorbe mejor los nutrientes.
Mejora la elasticidad y tonifica la piel
De nuevo los ácidos grasos esenciales, los antioxidantes y los minerales de la chía se ponen al servicio de tu piel: ayudan a restaurar la firmeza, tonifican y aumentan su elasticidad.
Dado que, además, protegen la piel de los agentes externos, puede ser una alternativa al colágeno y un perfecto complemento en formulaciones antiedad.
Participa en la regulación del sebo
Uno de los grandes puntos a favor de las semillas de chía es que puede emplearse en todo tipo de pieles, siendo particularmente eficaz en pieles mixtas y grasas, dado que ayuda a equilibrar la piel.
Esto es posible por su contenido en zinc y vitamina B3. Esta vitamina, además, ayuda a reducir los poros, mostrando una piel con un tono más uniforme.
Todo ello, ayuda a prevenir posibles infecciones debidas a las impurezas acumuladas en los poros abiertos.
Semillas de chía: ¿cómo tomarlas?
Si te preguntas cómo puedes tomar las semillas de chías para integrarlas en tu alimentación, presta atención a las siguientes ideas que te pueden inspirar:
- Mézclalas con agua, zumos o batidos.
- Añádelas a recetas de masas de panes, bizcochos o magdalenas saludables.
- Pon una cucharada en tus ensaladas, directamente o dejándolas en remojo unos minutos antes.
Expertos en nutrición destacan sus efectos positivos en casos de diabetes, colesterol e hipertensión, así como laxante y reductor de procesos inflamatorios del organismo.
¿Cómo utilizar las semillas de chía en tu rutina facial?
Incorporar estas semillas en tu rutina facial va a transformar tu piel y tu cabello.
La gran ventaja es que puedes beneficiarte de las propiedades de las semillas de chía como ingrediente en formulaciones cosméticas en diferentes formatos y texturas.
Fíjate en los siguientes ejemplos de productos que te brindan la posibilidad de disfrutar de las bondades de las semillas de chía:
- Serums y boosters.
- Cremas faciales y corporales.
- Limpiadores y desmaquillantes.
- Mascarillas capilares.
- Champús secos.
- Jabones y geles.
Una de las formas más sencillas de disfrutar de las bondades de estas semillas a diario es utilizando el Gel de Ducha de Uso Frecuente de Dr. Tree, enriquecido con aceite de semillas de chía. Cuenta con un 99,7% de ingredientes naturales y es apto para toda la familia.
Su formulación contiene, además, ingredientes que refuerzan la barrera cutánea, hidratan en profundidad, calman y alivian el estrés diario de la piel como el extracto de margarita azul, el Alpha Glucan Oligosaccharide, y el aceite esencial de vainilla.